La relevancia de la Obra de Maurice Sendak.-
Hoy, día 10 de junio, google nos ha querido obsequiar con uno de sus ingeniosos y artísticos doodle con el que han intentado conmemorar el 85 aniversario de Maurice Sendak. Se hizo un autor célebre gracias a que publicó su obra Donde viven los monstruos. El señor Sendak cambió la forma de escribir para niños. Decidió dejar de lado la escritura de los cuentos en los que a los niños se les asustaba con los monstruos; para ponerlos a convivir con ellos. Con esta nueva manera de escribir cuentos infantiles intentó un modo de entenderlos a través de las historias que en ellos se ilustran.
Fue un modo de romper la relación que existía entre el niño y el miedo. En las historias que el señor Sendak escribía, los pequeños podían explorar sus miedos y el lado más oscuro de estos. Gracias a esto, logró cambiar para siempre, el modo de ver las historias de monstruos. Unos personajes en los que confluían todo lo malo a lo que pequeños se enfrentaban.

Esta obra tuvo una enorme relevancia en la literatura del siglo xx porque el autor consiguió establecer un punto de inflexión en los relatos infantiles, por su manera de entender y plasmar sobre el papel lo que se esconde tras la mente de un niño; dando rienda suelta a toda la fantasía, miedos e inquietudes, sin límites; hasta el punto de conseguir que su protagonista, Max vestido con un disfraz de lobo y una corona, dominase su pánico frente ha estos seres salvajes, cruzando al otro lado y coronándose como su mejor amigo y rey.
El autor nació en Nueva York en 1928, el mismo día que Mickey Mouse, su personaje más querido y admirado durante toda su vida. Sendak murió en Connecticut el pasado año 2012. Tuvo una infancia difícil y enfermiza en la que sufrió paperas,neumonía y escarlatina. Además de vivir una infancia muy dura, creció en un contexto histórico y social muy agitado debido a la Gran Depresión y el hundimiento de la Bolsa, el Holocausto y la Segunda Guerra Mundial. Otro evento contemporáneo en su época fue la desaparición del hijo del aviador Charles Lindbergh, un hecho muy duro y traumático para el pequeño Maurice. Este hecho lo convirtió en un niño asustadizo, reprimido y aprensivo. Poseía una especial concepción del mundo que plasmó más adelante en toda su obra artística y literaria. Sendak nos legó para la posteridad una confesión personal en la que explica lo que supuso para él, la desaparición del bebe de los Lindbergh, en una entrevista en el año 2000 en la revista "Caracas":
