Nuestro prestigioso diario local El Día de Zamora, en su semana del 22 de marzo al 26 del mismo mes del presente año, trae en la cara de los titulares una foto de nuestro querido puente románico (o como lo denominarían los expertos, de estilo protogótico) que tal vez pase a los anales de la historia de nuestra bella urbe.
Pero la mencionada foto no es una imagen cualquiera, sino que es una foto testigo de la historia, al tratarse de la primera instantánea en la que podemos apreciar que el puente se ha peatonalizado, por primera vez en todo el siglo XX y comienzos del XXI. Este hecho, el cual parece simple, al fin es una realidad, después de que los expertos en arte y los historiadores llevaban mucho tiempo pidiendo que se diera el paso a su peatonalización. También ha sido un gozo para los amantes del arte románico en especial, y arte universal en general, porque al fin los viandantes podemos disfrutar de esta joya arquitectónica como se merece. Los visitantes, que gustosamente vengan a Zamora pueden compartir con el resto de la ciudadanía este gran acontecimiento. Y sin más preámbulos, comienzo.
Esto que escribiré a continuación, lo he cogido del citado diario local, pero con algunas modificaciones personales.
"Hay analfabetos, hombre y mujeres que aseguran que el Medievo fue una época sin cultura, sin cerebro y en la que no hubo ningún avance notable. Pero, se olvidan de la robustez y misticismo del Románico(estilo imitativo de lo romano), la revolución que supuso el Gótico, sin olvidarnos del protagonismo de las lenguas que en la actualidad se hablan en Europa.
El puente de piedra, una obra arquitectónica cuyo valor artístico e historíco es patente, a ojos entendidos, también es obra de la portentosa inteligencia medieval. Se construyó a la medida del Hombre (ser humano). Lamentablemente, en una época de decadencia, le acecharon nubarrones de tormenta y las mentes obtusas de los políticos de principios del siglo pasado. Aquellos que se hacían llamar los prohombres del XX, tuvieron a mal considerar el derribo de las torres de nuestro querido puente.
Pero, con el transcurso del tiempo, los más sensibles amantes del arte y la historia deciden emprender un proyecto ambicioso; reconstruir las torres ya olvidadas del viaducto. Considero que es una valiente y honorable decisión, que me alegro de poder compartir.
Sin caer en el pesimismo más absoluto, mucho me temo que dados los apuros financieros y económicos por los que está pasando nuestro ayuntamiento, el sueño de reconstruir estas torres se va a ver truncado.
O quizá no truncado, pero si prorrogateado en el tiempo, al menos hasta que termine de azotar la tormenta. Tal vez, si hubiera habido una sensibilidad por parte de los ciudadanos décadas antes en nuestra ciudad, se hubiera podido llevar a cabo semejante proyecto de reconstrucción arquitectónica. Pero desgraciadamente, esta nación se ha visto golpeada en un sinfín de ocasiones por periodos de dificultad económica que han supuesto un palo terrible a las expectativas y sueños de todo ciudadano de nuestra geografía nacional.
Para concluir, debo decir que desde hace unas semanas, los zamoranos podemos disfrutar de una infraestructura hecha a la medida del hombre y tal vez duradera al tenaz e incansable transcurso del tiempo."
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