sábado, 24 de noviembre de 2012

Castrotorafe, un legado romano de importancia vital para la ciudad de Zamora.


Ayer, día 23 de noviembre, me deje caer, un gran interés cultural: en las ruinas del castillo de Castrotarafe. Aunque, quizás en un primer momento de su historia, cuando fue erigido por los antiguos romanos, entorno al siglo II a.C. No debió ser un castillo, sino una inmensa y fastuosa fortaleza. Prueba de la que dan fe los restos que aún, hoy, perduran del recinto amurallado. 

En la ilustración podemos contemplar los restos de la fortaleza pétrea.

He de decir, que esta imagen esta tomada de Internet.
Cierto es, que han transcurrido unos cuantos siglos desde que los constructores originarios  llevaran a cabo su gran obra arquitectónica. Pero he de decir que me siento verdaderamente honrado, y también admirado por la técnica de construcción llevada a acabo por aquellos hombre con una pericia tan destacarle. 







En lo que respecta bajo mi punto de vista personal, creo que fue en tiempos una construcción realmente solida, lo cual dan fe de ello los anchos muros que la circundan. He juzgado necesario, añadirle a este artículo imágenes, para que resulte menos tedioso de leer.

Esta imagen, si forma parte de mi biblioteca de imágenes personales.
Como puede apreciar, el lector, el ancho de estos muros es considerable, y en principio se diseñaron para resistir cualquier ataque por tierra, naturalmente con las armas de la época. Pero puede, que el hecho de que hoy, en la actualidad, sigan en pie, hayan superado las expectativas de los ingenieros y constructores romanos.

Los soldados romanos, tras haber analizado el potencial defensivo del terreno, y ver los puntos fuerte y débiles que este pudiera presentar, supongo que tuvieron a bien considerar que este era un buen emplazamiento para levantar semejante fortaleza.Sin duda, ofrecería múltiples y numerosas posibilidades defensivas, frente al enemigo.

En su época, contaría con unos alto recinto amurallado; dicho muro puede que tenga un ancho en torno a dos metros. o quizás algo más, según podemos apreciar el la anterior ilustración. Y que como mencioné anteriormente, estos muros garantizaban una sólida defensa.

Podemos ver en esta imagen, el estado del castillo, en la actualidad.

Debo decir, respecto a lo que es el castillo, que en los últimos años, aprovechando el buen estado económico en el que supuestamente estábamos inmersos, que el castillo ha conocido varias reparaciones parciales de algunas de sus zonas, y que en la actualidad está siendo restaurada una parte interna del mismo.

La construcción principal, se erigió junto a una gran y escarpada ladera, con el claro propósito de que dicha construcción contara con una protección natural adicional, y de este modo resultara 
inexpugnable por el mencionado flanco.

Este es el acantilado del que he estado hablando.

Lamentableme, todo lo que es creado por el hombre lleva en su seno implantada la semilla de su destrucción. Son escasos los restos que han perdurado con el transcurso de los siglos. Pero al menos, podemos intuir, con lo que tenemos que debió de ser una fortaleza verdaderamente formidable. Para mi, todos los constructores  tanto los romanos como los del medievo, que supongo que fueron los que se aprovecharon el potencial defensivo merecen nuestro mayor respeto y consideración, y como no podía ser de otro modo, también nuestra admiración.

El padre Esla en todo su esplendor.
Cumplieron son el deber para con su pueblo: Roma. que consideraban convencido que expandir los dominios de Roma en tierras lejanas era una misión que sus dioses les habían encomendado. Tal vez, en los momentos previos a la invasión romana, las tierras de Zamora eran indómitas y por ello decidirían plantar cara al invasor con el fin de preservar su origen y tradiciones ancestrales.

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