ESTEFANÍA DE ANTONIO 28.02.2013
La información con la que he elaborado este artículo la he obtenido de la página de http://www.rtve.es de un artículo publicado por la redactora Estefanía de Antonio el día 28 de Febrero de 2013.
Benedicto XVI dijo adiós por última vez como papa de Roma, a sus fieles y les dedicó unas palabras breves, emotivas y tímidas fiel reflejo de su carácter, después de ocho años al frente de la Iglesia Católica.. "Soy simplemente un peregrino que inicia la última etapa de su peregrinaje (...) Gracias de corazón".
Pronunció antes de desaparecer del balcón de la villa pontificia de Castelgandolfo en una imagen que perdurará en los anales de la historia."Ya sabéis que este es un saludo distinto a los anteriores", advirtió entre aplausos. "Con mi corazón, amor, oración, reflexión y todas mis fuerzas interiores seguiré trabajando para el bien común de la Iglesia y de la comunidad", ha señalado antes de dar su última bendición como papa.Sus últimas palabras pronunciadas en público fueron "Gracias de nuevo y buenas noches" este no es más que un adiós sencillo.
Centenares de fieles y vecinos se concentraron en la residencia de retiro del Papa en la plaza de Castelgandolfo; y no cesaron de aplaudir y repetir "vivas" en honor su santidad. No deseaban perderse semejante momento histórico. Había enormes carteles en los que se leía "benedicto XVI estamos todos contigo" que colgaban de los balcones de los edificios de la localidad italiana. Ratzinger ha sido uno de los papas que más carino tiene a esta villa que le recuerda a su Baviera natal: "aqui tengo de todo: montaña, lago y mar".
Aplausos y lágrimas
Tras unos 20 minutos de vuelo en un helicóptero el papa puso el pie en su residencia privada de Castelgandolfo a las 17.24. Allí fue recibido por el cardenal Guiseppe Bertello, presidente del Govermatoraro del Vaticano (que es el ente responsable de gestionar el pequeño estado del que depende la Villa Pontificia de Castelgandolfo). Estuvieron presentes el obispo de Albano, diócesis a la que pertenece CastelGandolfo, marcello Semerano; el director de la Villa Pontificia, Serverio Petrillo, alcaldesa del pueblo y Milvoa Monachesi y el párroco, Pietro Diletti. Benedicto XVI que habrá cumplido ya 86 años puesto que este artículo se ha escrito en abril, voló junto a su secretario personal, Georg Gaenswein, que le acompañó en su nueva vida como papa emérito, y antes de aterrizar enviaba su último twit: "Gracias por vuestro amor y cercanía" "Que experimentéis siempre la alegría de tener a Cristo como el centro de vuestra vida"
Media hora antes, Ratzinger dejó una nueva instantánea para el recuerdo. Por última vez salía como papa del Palacio del Vaticano. Y también entre los aplausos y las lágrimas de cardenales, arzobispos, sacerdotes y el personal que le ha servido en este breve pontificado durante ocho años. Tal vez este papa estaba llamado a ser de transición. A las 17.00 h en punto, el repicar de campanas de la ilustre basílica de San Pedro ha tenido su eco en catedrales e iglesias repartidas por todo el mundo. Este ha sido un adiós al líder espiritual para 1.200 millones de católicos en nuestro planeta azul.
"Ha sido un momento de tristeza y alegría porque el papa se ha ido, pero el papa no se ha muerto. Él ha querido esto con entera libertad y amor a la Iglesia", señaló José María Gil Tamayo en Televisión Española, portavoz del Vaticano."Gracias por vuestro amor y cercanía"
Acompañaron en coche a su santidad desde el patio de San Dámaso hasta el helipuerto del Vaticano, el secretario de Estado Tarcisio Bertone y el decano del Colegio Cardenalicio, Angelo Sodano. Los dos cardenales que se repartiron el poder durante el interregno. Por la mañana Benedicto XVI se despidió personalmente uno a uno de todos los purpurados de la curia y los venidos a Roma.
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